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Farc anuncian que van al diálogo "sin rencores ni arrogancia"

Ventana externa
Las Farc salieron hoy, por primera vez desde que se oficializó el acuerdo con el gobierno de Colombia para iniciar el diálogo, a destacar que sus representantes irán a esas conversaciones "sin rencores ni arrogancias", mientras en Bogotá una organización de militares retirados reclamó participar de las negociaciones.
En un video que aparece en el sitio web de las Farc, su máximo jefe, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", afirmó que la insurgencia negociará "sin rencores ni arrogancias" con el Ejecutivo, al que, sin embargo, se cuestiona luego en una canción.
Es que tras las palabras de Timochenko, un grupo de guerrilleros, algunos con remeras con la figura de Ernesto "Che" Guevara, canta un rap en el que tratan de "pedante" y "burgués" al presidente Juan Manuel Santos.
"Ay, me voy para La Habana, esta vez a conversar; el burgués que nos buscaba no nos pudo derrotar. Ay, me voy para La Habana, esta vez a conversar con aquel que me acusaba de mentir sobre la paz", dice la canción.
La referencia a ese viaje a La Habana es porque, aunque las charlas comenzarán el 5 de octubre en la noruega Oslo, se trasladarán luego a la capital cubana. Noruega y Cuba serán garante del proceso y Chile y Venezuela acompañantes.
El rap recuerda a varios altos jefes de las Farc que murieron en bombardeos en los últimos años, entre ellos Raúl Reyes, el "Mono Jojoy" y Alfonso Cano, a quien Timochenko sucedió en noviembre pasado como comandante.
Al final de la canción, de casi cinco minutos, los guerrilleros aparecen vestidos de civil y con valijas listas, que sugieren un pronto viaje a La Habana, y ahí reaparece Timochenko, para despedirse con otra corta declaración: "Hemos jurado vencer, y venceremos".
El proceso de paz. Hace justo una semana se conoció la firma de un acuerdo para comenzar a buscar una salida el conflicto armado interno, que lleva casi cinco décadas.
Un rato antes de que se conociera el video de las Farc, Santos se había mostrado esperanzado respecto del proceso de paz. "La seguridad del país es muy importante, pero siempre todas las guerras terminan con algún tipo de acuerdo o de diálogos", remarcó.
En su ciclo radial, "En línea con el presidente", ratificó, además, su pretensión de "llegar al fin del conflicto, a través de un diálogo, sin que volvamos a vivir los errores del pasado".
"Ojalá que podamos llegar a ese sueño que tenemos todos los colombianos, porque llevamos casi 50 años en esta guerra que tanto dolor y tanta violencia nos ha causado", dijo.
Las Farc, activas desde 1964, protagonizaron frustrados procesos de paz con los gobiernos de los presidentes Belisario Betancur (1982-1986), César Gaviria (1990-1994) y Andrés Pastrana (1998-2002).
Curiosamente, este nuevo intento se dará sin cese del fuego, al punto que el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, avisó ayer que la orden es no retroceder "ni un centímetro" en la ofensiva contra la guerrilla.
En contra. A los repetidos elogios que mereció el anuncio de las conversaciones pareció contraponerse hoy la Asociación de Militares Retirados (Acore), que a través de su titular, Jaime Ruiz, condicionó el apoyo al cumplimento de 10 puntos.
Ruiz afirmó que la entidad no quiere "terroristas ejerciendo cargos de poder y militares que han defendido legal y constitucionalmente esta nación, condenados, humillados y confinados en las distintas cárceles del país".
El mensaje va en contra de la posibilidad de que una legalización de la insurgencia y su eventual conversión en partido político, que le permitiría disputar cargos electivos, y en favor de ex militares juzgados por violaciones a los derechos humanos en la lucha contra las organizaciones ilegales.
El texto de Acore advierte que "un manejo político inapropiado o equivocado frente a tan exageradas demandas, constituiría un daño irreparable al futuro" de Colombia y alerta que "la excesiva generosidad del Estado constituiría una gran muestra de debilidad".
"La paz podría ser la victoria, pero como bien se dice, para alcanzarla, hay que ganar la guerra. Ganar la guerra es quebrar la voluntad de acción de los terroristas. Es debilitarlos tanto como sea necesario para lograr que renuncien a sus aspiraciones y se sometan a las leyes de la Republica", subrayaron los militares, que reclaman presencia en el diálogo.