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El presidente de EEUU acaba el viaje a Jordania en apoyo a un aliado árabe tradicional

Ammán, 23 mar (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, culminó hoy en Jordania un viaje de cuatro días por Oriente Medio, con una visita a la ciudad monumental de Petra, antes de marcharse de Ammán, donde ha dejado constancia del apoyo estadounidense a su tradicional aliado árabe.

Obama no quiso partir de Jordania, adonde llegó ayer por la tarde, sin hacer hoy una visita turística al complejo arquitectónico creado hace 2.000 años por los nabateos y declarado en 2007 una de las "Nuevas siete maravillas del mundo".

En declaraciones a Efe, el analista jordano Fahd Jeitan, columnista del diario "Al Gad", explicó que, aparte del anuncio de Obama de un paquete de ayuda a Jordania de 200 millones de dólares para asistir a los refugiados sirios y el apoyo a las reformas dentro del país, "no se esperaba nada excepcional de su visita".

De hecho, para el Gobierno jordano, el principal resultado del viaje ha sido el anuncio de esa ayuda para poder afrontar los desafíos que supone acoger a más de 460.000 refugiados sirios, que suponen el 10 % de la población de la población de Jordania, y que podrían duplicarse a finales de este año.

Aun así, en el reino hachemí, no había grandes expectativas sobre la visita de Obama a Oriente Medio, que le ha llevado también a Israel y Palestina, ya que no se esperaba ningún avance importante respecto al conflicto palestino-israelí ni ningún cambio respecto a la política estadounidense en Siria.

Pese al regreso de Obama a EEUU esta tarde, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, se ha quedado en la región para hacer un seguimiento de los esfuerzos de palestinos e israelíes para volver a las conversaciones.

Kerry se entrevistó hoy con su colega jordano, Naser Yudeh, con quien estudió las perspectivas de retomar "negociaciones serias y efectivas entre palestinos e israelíes que conduzcan al cumplimiento de la visión de dos Estados, con la creación de uno palestino independiente con las fronteras de 1967", según un comunicado oficial.

Por otro lado, ambos subrayaron "la importancia de encontrar una solución política que detenga el derramamiento de sangre, preserve la integridad territorial de Siria y garantice la participación de todos los componentes del pueblo sirio en el proceso político".

En opinión de Jeitan, la visita de Obama ha demostrado que "Jordania es el único aliado árabe, junto a los países del Golfo, que permanece junto a EEUU en la región, tras el derrocamiento de Hosni Mubarak en Egipto y la rebelión del primer ministro Nuri al Maliki" en Irak.

Para el analista, el presidente estadounidense podría haber llegado a la conclusión de que Jordania es un aliado esencial que debe ser respaldado, dada la cooperación militar entre ambos países en la frontera sirio-jordana para vigilar la presencia de armas químicas y los movimientos del radical Frente al Nusra.

"Estoy seguro de que EEUU se da cuenta de que el papel más importante de Jordania aún está por llegar", auguró el experto.

Obama se reunió ayer con el rey Abdalá II de Jordania en un encuentro en el que abordaron el conflicto sirio, los esfuerzos para reanudar las negociaciones entre palestinos e israelíes y el contencioso nuclear iraní.

Durante la rueda de prensa posterior, Obama dejó claro que su viaje estaba diseñado para remover las aguas estancadas del proceso de paz en Oriente Medio y empujar a ambas partes a sentarse en la mesa de diálogo.

Expresó sus reservas hacia la entrega de ayuda militar a los opositores sirios por el temor de que las armas caigan en manos de grupos extremistas, y defendió la importancia de crear una "oposición cohesionada y con credibilidad" para que pueda haber una transición política.

La oposición jordana, tanto islamista como izquierdista y panárabe, ha expresado su descontento con el apoyo mostrado por Obama a Israel durante su gira y organizó una manifestación frente a la embajada de EEUU antes de su viaje.

Por Abdul Jalil Mustafa


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