"Los dueños de la discoteca, que actuaron contra la ley, con instalaciones que no cumplían con las reglas de seguridad, tienen que ser responsabilizados financieramente", indicó el abogado general de la Unión (república federal), Luis Inácio Adams, durante un encuentro con magistrados del Tribunal Supremo en Brasilia.
Adams indicó que los responsables de la discoteca Kiss del municipio de Santa María (en el estado de Rio Grande do Sul, sur) deberán resarcir "los gastos que tenga la Unión para atender situaciones que esta tragedia provocó", añadió, citado por el sitio informativo G1, de la red Globo.
Según G1, la Abogacía General de la Unión pidió el instituto de Seguridad Social que identifique qué víctimas tendrían derecho a una pensión para agilizar las acciones contra los socios de Kiss.
Esta semana, un tribunal extendió 30 días más la prisión temporal de los dos propietarios de la discoteca y los dos músicos que presuntamente participaron en el espectáculo pirotécnico que inició el fuego el pasado 27 de enero.
El incendio en la ciudad universitaria Santa María dejó también más de un centenar de personas hospitalizadas, muchas de ellas en estado grave.
El martes, un joven de 20 años murió en un hospital de Porto Alegre (sur), a 260 kilómetros de Santa María, con lo que subió a 238 el número de víctimas, informó la prensa local.
De acuerdo con las evidencias recabadas hasta ahora por la Policía, la tragedia se debió a una serie de fallos: la discoteca estaba superpoblada, la banda utilizó fuegos pirotécnicos destinados a exteriores en un ambiente cerrado, el techo de la discoteca estaba revestido de espuma inflamable, al menos un extintor no funcionó y la única salida del lugar no estaba bien señalizada, entre otras.
La tragedia ocurrió cuando Brasil se encuentra bajo los focos por los preparativos para acoger la Copa del Mundo de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.