En un comunicado, Juan José Tamayo ha subrayado que durante sus casi ocho años de papado, Benedicto XVI "ha sido fiel al guión" que escribió para Juan Pablo II "sin desviarse un ápice", y -ha añadido- "si lo ha hecho, ha sido para virar hacia el integrismo".
En este sentido, le ha acusado excluir a las mujeres de los ámbitos de responsabilidad y de romper los puentes de diálogo con religiones como el islam y con las comunidades indígenas en sus viajes a América Latina y África.
"Ratzinger expresaba su confianza en los nuevos movimientos eclesiales de tendencia conservadora y, algunos, integrista como el Movimiento carismático o las Comunidades neocatecumenales", mientras se olvidaba de las comunidades eclesiales de base, los movimientos apostólicos de la Acción Católica y las Congregaciones religiosas fieles al Vaticano II y comprometidas con los empobrecidos.
Tamayo ha lamentado que el papa no haya sido capaz de dar "la respuesta adecuada" a escándalos como "la pederastia, las intrigas vaticanas o la corrupción instalada en la cúpula de San Pedro".
"Lejos de estar abierto a los desafíos de nuestro tiempo, dio respuestas del pasado a preguntas del presente. Lejos de caminar por la senda del diálogo, optó por anatema. Se equivocó de siglo", ha concluido.