"En el próximo año, debemos dejar de encontrar excusas y empezar a encontrar respuestas", dijo en alusión a las negociaciones en Oriente Próximo, estancadas desde 2010, durante una sesión en su honor en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El próximo viaje a la región del presidente de EE.UU., Barack Obama, ha dado atisbos de esperanza al paralizado proceso de paz, y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ya prepara un plan junto a la Liga Árabe que fija un plazo de seis meses para delimitar las fronteras y los mecanismos de seguridad.
Ban, que visitó hoy la OEA por primera vez desde que se convirtió en secretario general en 2007, subrayó su preocupación por las "incesantes violaciones de derechos humanos" y el "brutal asesinato de 70.000 personas", que hacen "esencial que el Consejo de Seguridad (de la ONU) supere su bloqueo de inmediato".
Además, reiteró su condena a la prueba nuclear efectuada el lunes por Corea del Norte, "un asunto muy serio que produce una profunda preocupación en la comunidad internacional".
También mencionó la inestabilidad en Mali y comparó los problemas en el Sahel con el creciente tráfico de drogas con los que vive Latinoamérica, "que al igual que África Occidental ya no sólo es zona de paso, sino de consumo".
En su visita a Washington, Ban se reunió hoy con el titular de la OEA, José Miguel Insulza, y se encontrará también con legisladores de los comités de asuntos exteriores del Senado y la Cámara de Representantes. El jueves se verá con el nuevo secretario de Estado de EEUU, John Kerry.