Con el cambio de año, nunca viene mal dar un repaso a la lista de lo que 2013 nos depara cinematográficamente hablando. Tras un 2012, en el que el cine comiquero ha llegado principalmente a finales de fase (Fase 1 de Marvel o el Batman de Nolan), aunque con algún que otro reboot (The Amazing Spider-Man), 2013 llega con unos ligeros cambios de aires, algo más renovadores, y con la vuelta de unos cuantos nombres importantes de la industria.
En este listado por un lado, hemos dejado fuera películas más enfocadas a festivales o grandes premios como pueden ser Lincoln de Spielberg, La noche más oscura de Kathryn Bigelow, The Majestic (Paul Thomas Anderson) o El lado bueno de las cosas (David O. Russell). Por otro lado, hemos incluido películas que aunque su estreno estadounidense se haya producido en 2012, son films que llegarán a España a lo largo de estos nuevos 12 meses. Sin más retrasos, al turrón.
Un cocktail muy cargado que cuenta con un reparto como siempre a la altura y del que se espera mucho con Jamie Foxx en cabeza, Leonardo DiCaprio desatado, Christoph Waltz del que se hablan maravillas como el doctor King Schultz y Samuel L. Jackson como capataz de plantación y mano derecha del villano. Venganza, revólveres, esclavitud y diálogos marca de la casa conforman una buena receta que ofrece Tarantino para empezar el año.
Sin tener un argumento novedoso (los que habéis jugado al Resistance veréis un extraño parecido entre los Chimera y los Scavs), la sola presencia de Cruise en un género que le suele sentar bien además del buen oficio demostrado por el novato director de Tron Legacy, espermos que con mejor guión, llaman por lo menos la atención y vienen a llenar el hueco de esa demanda de gran ciencia-ficción en pantalla grande, que en parte se vio aliviada por la irregular Prometheus. El reparto lo completan Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister en Juego de Tronos), Morgan Freeman y Olga Kurylenko.
En un principio Iron Man 3 se va a inspirar bastante en la obra Extremis de Warren Ellis y Adi Granov y en su trama centrada en el aspecto nanotecnológico. Más personajes y acumulación de villanos, decisión no siempre acertada, que esperemos estén bien liderados por el gran actor británico Ben Kingsley que da vida al Mandarín, el enemigo por antonomasia del Vengador dorado. El gran nombre en esta nueva entrega es sin embargo su director, Shane Black, el guionista de la saga Arma Letal o El último Boy Scout y director de la genial Kis Kiss Bang Bang puede ser un aliciente más que necesario detrás de las cámaras y sobre todo en el papel como co-guionista.
Más allá de armaduras de chocolate blanco, mansiones cayéndose, Iron Patriot o personajes nuevos a tutiplén, estamos ante el superhéroe en solitario que mejor lleva su andadura cinematográfica dentro de Marvel Studios y que ha propiciado la venida de los demás miembros de Los Vengadores, por tanto se trata de una saga que debe cuidarse mucho tanto por ser una punta de lanza en taquilla como por ser la definidora de por donde van a ir los tiros de las futuras películas de La Casa de las ideas. In Tony Stark we trust.
La lucha por la supervivencia y la exploración de la relación padre-hijo son los filones que le toca explotar a Shyamalan, el cual esperemos lo haga con el brío de antaño y que traiga de vuelta parte de esa gran ciencia-ficción que también se demanda a la ya comentada Oblivion.
Como ocurriera con la primera entrega de la franquicia de Christopher Reeve, Nolan ha conseguido rodear al nuevo Superman de grandes nombres (Amy Adams, Russell Crowe, Kevin Costner, Laurence Fishburne o Diane Lane) para venderlo mejor de cara al público, aunque a este no hace falta venderle mucho la moto sabiendo de quién estamos hablando. Entre los muchos alicientes de este relanzamiento, está por un lado Zack Snyder, director en nómina de Warner que parece haber adoptado el papel de adaptador oficial de comics y que tras el descalabro de su lisérgica y personal Sucker Punch necesita relanzar en cierta manera su carrera y una película de Superman podría ir bastante bien con su estilo majestuoso y amante de las ralentizaciones. Habrá que ver la influencia de Nolan en el acabado final y si el estilo de Snyder se ve mermado por ello. Luego tenemos a Michael Shannon, el cada vez más conocido e inconfundible actor de la serie Boardwalk Empire o de películas como Take Shelter, que encarna al General Zod, un carismático villano que permite dar algo de descanso en los cines a Lex Luthor.
Por último, la gran duda pendiente es si este Hombre de acero supondrá el pistoletazo de salida para una gran operación de DC-Warner que de lugar a una Liga de la Justicia cinematográfica. Los rumores no han cesado, desde varios nombres como posibles directores, fechas de los diferentes films de los superhéroes miembros, hasta la mención e inclusión del nuevo Batman (según la cronología que el mismo Nolan ha establecido). Haya o no Liga de la Justicia, el cuerpo pedía la vuelta de este gran personaje, que debe dar un golpe sobre la mesa y hacernos olvidar la voluntariosa pero fallida versión de Brian Synger.
El obligado tono oscuro de toda secuela parece que se va a dar en esta película que cuando menos parece que será tan entretenida como la primera entrega. Si bien el film de 2009 contaba con algún aspecto del guión algo cuestionable, no dejó de ser un sólido entretenimiento veraniego que lograba convencer a todo el mundo sobre su propuesta de reformulación de la longeva franquicia. Otro aspecto a discutir es si estas películas de Abrams se alejan del espíritu original de la historial galáctica y se acercan más a un estilo Lucas-Spielberg, del cual proviene el director. De todas formas, ver a la Enterprise alzar el vuelo (o estrellarse) es siempre una gozada para los ojos.
Con unos actores no excesivamente conocidos (Idris Elba, Charlie Hunnam y Rinko Kikuchi), Del Toro juega la carta del entretenimiento puro y duro sin ninguna atadura a ninguna obra en concreto ni con la responsabilidad de satisfacer a un fandom determinado. Su propuesta es muy clara y su estilo para transportarla es conocido, si se ha visto algo del cine comercial de este realizador, el resto depende de nosotros si compramos o no este tipo de historia. A este que escribe, el puño con cohete le ha cautivado, entrada comprada.
La película se va a basar en el Lobezno: Honor de Chris Claremont y Frank Miller, con lo cual viajamos a Japón con Logan para enfrentarnos con yakuzas, el Samurai de plata y todo el que se cruce, eso sí, tras los hechos ocurridos en X-Men. La decisión final y la traumática muerte de Jean Grey. Lobezno en solitario siempre está bien y si está encarnado por Hugh Jackman mejor aún. Lo único que falta es que el guión acompañe esta vez y sepan darle ese toque crepuscular y sacrificadamente épico que arrastra el protagonista sin caer en exceso en mostrarnos una galería infinita de mutantes que van a pasar sin pena ni gloria a lo largo del metraje.
Nada nuevo dado el alargado boom de los zombies que llevamos arrastrando desde hace unos años, y si además a la novela de Brooks se le desvincula de la forma en que está narrada pierde mucho el resultado final. Si a todo esto añadimos un director como Marc Foster que nunca se sabe por donde va a tirar y al cual dirigir acción no se le da especialmente bien, muchos problemas en el rodaje con vueltas al plató por reescrituras de guión y una poco convincente masa zombie blandiblú incontrolable, nos encontramos ante un producto que debe guardarse muchos ases bajo la manga para no estrellarse, a pesar de todo el empeño que ponga Brad Pitt en llevar el film sobre sus hombros.
Esta vez dirige el poco conocido Jeff Wadlow que además de contar con los mismos actores de la primera entrega, tiene como gran fichaje a Jim Carrey haciendo del coronel Stars. Se pueden esperar poco cambios de tono y temática tanto respecto a la primera entrega como al comic mismo. Esperemos que no pierda sobre todo el humor y esa violencia cruda que es marca de la casa Millar.
Repite gran parte del casting de la primera entrega, con lo cual a Chris Hemsworth ya no le quedan más excusas, sobre todo cuando cada vez está más asentada su figura en Hollywood, para demostrar ese carisma y afán batallador que su personaje demanda. Epicidad y batallas con elfos oscuros es lo que promete este nuevo engranaje en el camino a Los Vengadores 2.
Jackson juega en casa y sabe hacer caja poniendo un piloto automático que le funciona bastante bien. Más nuevos personajes, algún viejo conocido (Legolas), un esperado dragón parlanchín (al que pone voz el ocupado en 2013 Benedict Cumberbatch) y unas escenas de acción alargadas que buscan la pirueta imposible y el más difícil todavía, conforman el perfecto plan navideño.
El 8 de febrero llega Gangster Squad de Ruben Fleischer (Zombieland) que cuenta con el nuevo tipo duro de moda, Ryan Gosling, que forma parte de una especie de Intocables de Los Ángeles en los años 40. El que es un catedrático de los tipos duros es Bruce Willis que aterrizará el 15 de febrero con la quinta entrega de la Jungla de Cristal. Es John McClane y siempre hay que dejarle un hueco en la mesa aunque se traiga a su hijo a cuestas.
Hablando de tíos duros, tenemos a dos pesos pesados como son Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. El primero estrena Una bala en la cabeza (22 de marzo) del veterano Walter Hill y el segundo El último desafío (18 de enero), donde emulara a Gary Cooper en Solo ante el peligro a la manera que sólo Chuache puede hacer. Juntos estrenarán también en 2013 La tumba (aún sin fecha en España) en la que deberán aunar fuerzas para escapar de una cárcel que el mismo Stallone ha diseñado.
La visualmente espectacular vuelta de los Wachowski junto a Tom Tykwer en El Atlas de las nubes (22 de febrero) no debería pasar desapercibida, a pesar de la extrema tardanza con la que llega a nuestras salas. Los remakes de terror también llegan con fuerza en 2013 con Carrie (15 de marzo) y Posesión infernal (17 de mayo), El productor y autor original de esta última, Sam Raimi, estrena Oz, un mundo de fantasía, que por mucho cariño que tengamos a Raimi, desprende una esencia a producto 3D del tipo Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton para hacer caja aprovechándose de los niños y de las entradas caras.
Tirando de fábulas, Bryan Singer antes de embarcarse en X-Men: Days of the future past, presenta Jack el caza gigantes (15 de marzo) y Tommy Wirkola (Zombis nazis) sigue con sus divertidos excesos con Hansel y Gretel: Cazadores de brujas (1 de marzo). Gore Verbinski vuelve a hacer trío con Jerry Bruckheimer y Johnny Depp para intentar sacar un nuevo taquillazo veraniego, esta vez tirando de un clásico como El llanero solitario (19 de julio). G.I. Joe: La venganza iba a estrenarse en 2012, pero al ver el tirón de la incipiente estrella que es Channing Tatum, han decidido hacer cambios y darle más protagonismo a su personaje (del cual se rumoreaba que hasta lo habían matado en la primera versión del guión ya rodado). Más acción alocada el 27 de marzo de la mano de Cobra que debe enfrentarse a dos G.I. Joes hechos hombre, The Rock y de nuevo, Bruce Willis, el cual repetirá papel en RED 2 (2 de agosto). Otra saga que vuelve después de largo tiempo es Riddick (11 de octubre) que auna al director y protagonista de la saga, David Twohy y Vin Diesel.
En cuanto a novelas, Stephenie Meyer va a intentar seguir explotando el chicle del éxito tras Crepúsculo con The Host (22 de marzo), más sobre seguro irán Los Juegos del hambre con su segunda entrega En llamas (22 de noviembre). Una de las más interesantes será la adaptación de El juego de Ender, importante novela de ciencia-ficción de Orson Scott Card que tiene en su reparto a Asa Butterfield, Harrison Ford y Ben Kingsley, y que narra una academia militar de niños que los preparan como estrategas en la lucha intergaláctica que libra la humanidad contra una raza alienígena, llamada los insectores. No olvidarse tampo del último trabajo de Neill Blomkamp, director de Distrito 9, que continua abordando la ciencia-ficción de su particular manera con Elysium, protagonizada por Matt Damon.
Como apunte final, remarcar un estreno patrio y de fuentes comiqueras como es Zipi y Zape y el club de la canica (4 de octubre). No todo va a ser Capitán Trueno, algo bueno se puede hacer en España rescatando nuestros tebeos, y por lo que se ha visto la producción y la intención son bastantes buenos. La suerte está echada.
¡Feliz 2013 cinematográfico!