Indagadora voluntad desanestesiante o “Deriva”
Hay dos tipos de libros: los que concluyen y los que no cesan. El poemario “Deriva”, de la poeta catalana Laia López Manrique, editado este mismo año por Prensas Universitarias de Zaragoza (PUZ), pertenece al segundo grupo. “Deriva” conforma un tejido, una trama, la minuciosa cartografía de un seísmo interior, y refleja, a través de la experiencia del lenguaje, la inquietud y la alegría del tejido mismo de la existencia. Por Antonio Fco. Rodríguez Esteban.
-Deriva (Colección la Gruta de las Palabras, PUZ, 2012) es un libro que ofrece un sabor intraducible.
-pero este sabor no es saber, ni esta voz es lenguaje. Es un libro que quiere existirnos, pronunciarnos suavemente, acogernos en su dulce lumbre de asombro. Su lengua es un tejido que extenúa sus signos, una lengua corroída, herrumbrada, delicadamente sustraída a los códigos de la visibilidad pactada; voz apenas, lengua pequeña, juguetona, insurrecta, qu...
-pero este sabor no es saber, ni esta voz es lenguaje. Es un libro que quiere existirnos, pronunciarnos suavemente, acogernos en su dulce lumbre de asombro. Su lengua es un tejido que extenúa sus signos, una lengua corroída, herrumbrada, delicadamente sustraída a los códigos de la visibilidad pactada; voz apenas, lengua pequeña, juguetona, insurrecta, qu...
Tendencias 21 (Madrid). ISSN 2174-6850