Además de televisores, tablets y teléfonos, Samsung ha traído al CES un par de cámaras con las que ofrecer algo distinto de lo habitual. La primera de ellas es la InTouch, una cámara con aires de Kinect que permitirá llevar Skype y otros servicios multimedia a televisores sin Smart TV. La cámara trabaja de forma totalmente independiente, necesitando únicamente un puerto HDMI para llevar la imagen y los servicios a la pantalla. En principio la InTouch llegará con Skype, Youtube, un navegador, otras aplicaciones más simples, pero el fabricante afirma que la lista se ampliará con el tiempo a través de actualizaciones. A ella le acompaña un mando a distancia QWERTY con el que podremos enviar correos electrónicos con comodidad, aceptar las llamadas entrantes con un solo botón y realizar fotografías a 3 megapíxeles. En sus entrañas encontramos Android 2.3, conectividad WiFi 802.11 b/g/n, un puerto USB, micrófono y altavoz. Su precio será de 199 dólares, y se espera que llegue a las tiendas a partir de abril, aunque podría verse retrasado a última hora.
El otro producto es la SmartCam, una cámara IP que permitirá vigilar nuestro domicilio a través de una aplicación integrada en un portal web que el fabricante ha preparado para ello. El vídeo transmitido se captura a una resolución de 640 x 480 píxeles y con una tasa de 30 frames por segundos, mientras que el codec utilizado es el H-264. Además, cuenta con unas programaciones automáticas que se encargarán de subir a Youtube intervalos predefinidos, aunque claro, con esto nuestra privacidad quedará completamente desmantelada. El precio de esta cámara será de 149 dólares, y llegará a las tiendas a partir de marzo.