PRESENTACIÓN DE EL CONSTRUCTOR DE PIRÁMIDES – Santiago Morata
Hace un par de meses, una colega de un foro que suelo frecuentar me recomendó que visitara Hislibris, pues pensaba que era un lugar en el que podía hallar cosas que me interesaran. La verdad es que me fascinó poder entrar en un lugar en común en el que compartir con otros aficionados dos de mis pasiones, la literatura y la historia. Desde ese momento me pierdo muchas veces entre los hilos de este tapiz que tejen todos los foreros, disfruto con cada comentario y, como me vaticinó mi amiga, encuentro muchas cosas con las que disfrutar.
Hoy vengo a hablaros de una de esas cosas interesantes con la que he topado: la presentación, en la ciudad en la que vivo, Valencia, de una novela histórica ambientada en el Egipto faraónico. Hace tiempo que no leo nada del tema, ya que, en cuanto a literatura histórica se refiere, he estado centrada últimamente en Grecia y Roma, y con posterioridad, en la España medieval; así pues, cambiar un poco de aires me pareció muy apetecible.
Como suelo hacer, primero indagué un poco sobre el libro y el autor a través de internet, este medio que nos pone la información a nuestro alcance. Me resultó grato comprobar que, como viene siendo habitual, tenía a mi disposición un breve adelanto de la novela, lo suficiente como para hacerme una idea de lo que me iba a encontrar. Hace ya tiempo que no me intereso por ningún libro, de autor para mí desconocido, del que no pueda tener una idea previa.
Así pues, el viernes 16 de diciembre me dirigí a un lugar emblemático de nuestra ciudad, el Palacio de Malferit, situado en la céntrica calle Caballeros. El marco, sede de L’Iber, el museo de los soldaditos de plomo, era realmente un lugar adecuado para tratar estos temas, tanto por el continente, un espléndido palacete gótico, como por el contenido, tan relacionado con la historia. Allí en una sala bastante abarrotada, el casi centenar de personas que llenábamos las sillas dispuestas frente a una mesa enorme bajo una gran pantalla, esperamos un rato a que los problemas técnicos diesen lugar a la presentación del libro.
Subsanados estos, el acto comenzó con la intervención de Alejandro Noguera, doctor en Historia, licenciado en Arqueología y director del Museo L’Iber, que nos introdujo en el universo creado por Santiago de una forma, quizá demasiado explícita para mi gusto en cuanto a hechos que suceden en la novela y los personajes que los protagonizan. Por su forma de expresarse, quedó bastante claro que le había parecido bastante interesante y que la consideraba históricamente muy digna.
Poco después tomó la palabra Josefina Piá, profesora de egipcio jeroglífico en la facultad de teología de Valencia, que nos fue explicando de una forma amena y didáctica datos y cuestiones sobre los nombres que los personajes de la novela y sobre el contexto histórico y geográfico en que esta se desenvuelve. La verdad, fue muy interesante su aportación, pues situó la historia en el marco adecuado.
Cuando, en último lugar, tomó la palabra Santiago Morata, el autor, no solo estuvo comentándonos circunstancias que rodean este libro, sino que nos habló sobre su trayectoria pasada y futura, cosa que siempre interesa al potencial lector. También nos fue explicando parte del desarrollo de su documentación. Pero de toda la exposición me quedaré con algo que me llamó mucho la atención y fue la definición de literatura histórica que se matizó allí. Como el autor bien comentó, la explicación de la RAE queda escueta e imprecisa (que raro, ¿no?) ya que según ella, una obra literaria histórica sería «aquella cuyo argumento alude a sucesos y personajes recordados por la historia y sometidos a fabulación o recreación artísticas.»
Santiago fue mas allá, ya que comentó que además de esto, era necesario para catalogarlo como tal, que en el texto se hiciera patente la documentación que el autor ha necesitado llevar a cabo para ser lo mas riguroso posible con la historia, como al parecer es su caso, pues este libro parece venir muy bien avalado por historiadores y expertos en egiptología.
Después de que el autor nos comentara pequeños detalles de la novela que publicará en un futuro, ambientada también en la misma cultura, se pasó al turno de preguntas, durante el cual varios asistentes vieron satisfecha su curiosidad de una forma amena y distendida, y pudimos conocer el proyecto en el que se haya inmerso y en el que, según él, espera trabajar durante un par de años más como mínimo, y que ambientará en el convulso momento histórico que supuso para España el reinado de Felipe II
Tras el turno de preguntas, nos trasladamos al atrio del edificio donde tenían dispuesto un ligero ágape muy agradable, mientras el autor firmaba los libros en una zona de la librería situada allí. El ambiente se caldeó con el sabor del vino servido y pude conocer y entablar conversación con otros Hislibreños de pro y autores de sendas novelas históricas que despertaron mi curiosidad. Al final me dejé llevar por la apetencia de volver a sumergirme en el Nilo y su historia y me volví a casa con el libro, convenientemente firmado, por supuesto.