Pareció fácil, pero el mejor fue Casto
Juan Pablo atrapa un balón ante Santa Cruz. EFE
Muchos hilos le quedan sueltos a un partido en el que el Betis fue bastante superior al Sporting, pero en el que resulta indudable el factor esencial del guardameta Casto para explicar la victoria. El equipo de Pepe Mel es de los más identificables en sus virtudes y defectos. Ataca bien, siempre con mucha gente, y la pareja Rubén Castro-Roque Santa Cruz garantiza un peligro más que notable ante la portería contraria. Defiende mal, cierra con dificultad las bandas y no hay demasiada contundencia en los centrales.
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