Los rusos por su parte realizaron menos experimentos nucleares en la atmósfera, pero en cambio cuentan con el récord, puesto que hicieron explotar la mayor bomba de toda la historia, ‘la bomba del Zar’, una bomba de 58.000 kilotoneladas. Para que nos hagamos una idea, la bomba de Hiroshima solo tenía 12 kilotoneladas. La detonación fue tan fuerte en la atmósfera que la onda expansiva recorrió toda la Tierra, de hecho la potencia de la bomba del Zar, fue 30 veces superior a todas las bombas juntas lanzadas en la Segunda Guerra Mundial.