La subida del IRPF castiga a más de 13 millones de contribuyentes
La decisión del Gobierno de subir el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para contribuir a la reducción del déficit público hasta el 4,4% del PIB este ejercicio va a suponer un empobrecimiento para más de 13 millones de contribuyentes, de los algo más de 19 millones que tendrán que presentar su declaración en la primavera de 2013.
De hecho, con esta decisión lo que va a hacer el Ejecutivo será detraer una parte importante de su renta a las familias españolas, lo que puede profundizar la atonía del consumo y por consiguiente el estancamiento del PIB.
Según se desprende del estudio Valoración del impacto del incremento de los tipos impositivos del IRPF, elaborado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense José Félix Sanz y por el profesor titular Desiderio Romero, con esta medida el Gobierno ha llevado a cabo un incremento significativo de los tipos marginales de la tarifa del IRPF para una amplia mayoría de los 19,32 millones de declarantes de este impuesto.
Los resultados de este trabajo son contundentes, ya que 13,12 millones de declarantes perderán renta disponible; es decir, tendrán que pagar más al Fisco, mientras que 6,20 millones no modificarán sus pagos y ningún contribuyente resultará beneficiado, por lo que nadie tendrá que hacer frente a una menor factura fiscal.
La distribución de los perdedores resulta muy desigual. Si nos centramos en el 10% de los contribuyentes más ricos, el 99,78% de estos pagará más IRPF y la cuantía media será de 1.847,22 euros más al año. Este colectivo aportará, por tanto, 3.560 millones de euros, o lo que es lo mismo, el 70% del incremento recaudatorio como consecuencia de la reforma.
En el polo contrario, para el 97,07% de los contribuyentes ubicados en la primera decila, el impuesto no se incrementará y el escaso 2,93% de los contribuyentes de esta primera decila tendrán un pago adicional reducido que alcanzará una media anual de 18,60 euros.
Menor recaudaciónOtro de los hechos que avala este estudio del que fuera subdirector del Instituto de Estudios Fiscales en la anterior etapa de Gobierno del PP, es que la recaudación será inferior a la estimada por el Gobierno.
En concreto, señala que el Fisco ingresará durante 2012 un total de 5.088 millones de euros, 269 millones menos de los 5.357 millones estimados por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
De esta factura fiscal, 1.005 millones de euros se derivarán de las rentas de capital y los restantes 4.083 millones, de otras rentas como la de trabajo, capital inmobiliario o rentas empresariales.
Por comunidadesOtro de los hechos que se constata con esta subida del IRPF es que se producen significativas diferencias entre los contribuyentes en función de la comunidad de residencia (ver cuadro adjunto).
Aquellas regiones con mayor nivel de renta per cápita son las que presentan un mayor número de perdedores, que además pagan más por este tributo. El estudio evidencia que tras un incremento medio de la cuota a pagar por contribuyente de 388 euros anuales, el 77,63% de los madrileños perderá una media de 610,72 euros con la reforma, mientras casi 2,7 millones de contribuyentes catalanes perderán, de media, 440,51 euros. En el polo contrario se encuentran los extremeños, ya que sólo el 54,68% resultará perjudicado por la subida de impuestos, y será por una cuantía media de 224,84 euros anuales.
De hecho, con esta decisión lo que va a hacer el Ejecutivo será detraer una parte importante de su renta a las familias españolas, lo que puede profundizar la atonía del consumo y por consiguiente el estancamiento del PIB.
Según se desprende del estudio Valoración del impacto del incremento de los tipos impositivos del IRPF, elaborado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense José Félix Sanz y por el profesor titular Desiderio Romero, con esta medida el Gobierno ha llevado a cabo un incremento significativo de los tipos marginales de la tarifa del IRPF para una amplia mayoría de los 19,32 millones de declarantes de este impuesto.
Los resultados de este trabajo son contundentes, ya que 13,12 millones de declarantes perderán renta disponible; es decir, tendrán que pagar más al Fisco, mientras que 6,20 millones no modificarán sus pagos y ningún contribuyente resultará beneficiado, por lo que nadie tendrá que hacer frente a una menor factura fiscal.
La distribución de los perdedores resulta muy desigual. Si nos centramos en el 10% de los contribuyentes más ricos, el 99,78% de estos pagará más IRPF y la cuantía media será de 1.847,22 euros más al año. Este colectivo aportará, por tanto, 3.560 millones de euros, o lo que es lo mismo, el 70% del incremento recaudatorio como consecuencia de la reforma.
En el polo contrario, para el 97,07% de los contribuyentes ubicados en la primera decila, el impuesto no se incrementará y el escaso 2,93% de los contribuyentes de esta primera decila tendrán un pago adicional reducido que alcanzará una media anual de 18,60 euros.
Menor recaudaciónOtro de los hechos que avala este estudio del que fuera subdirector del Instituto de Estudios Fiscales en la anterior etapa de Gobierno del PP, es que la recaudación será inferior a la estimada por el Gobierno.
En concreto, señala que el Fisco ingresará durante 2012 un total de 5.088 millones de euros, 269 millones menos de los 5.357 millones estimados por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
De esta factura fiscal, 1.005 millones de euros se derivarán de las rentas de capital y los restantes 4.083 millones, de otras rentas como la de trabajo, capital inmobiliario o rentas empresariales.
Por comunidadesOtro de los hechos que se constata con esta subida del IRPF es que se producen significativas diferencias entre los contribuyentes en función de la comunidad de residencia (ver cuadro adjunto).
Aquellas regiones con mayor nivel de renta per cápita son las que presentan un mayor número de perdedores, que además pagan más por este tributo. El estudio evidencia que tras un incremento medio de la cuota a pagar por contribuyente de 388 euros anuales, el 77,63% de los madrileños perderá una media de 610,72 euros con la reforma, mientras casi 2,7 millones de contribuyentes catalanes perderán, de media, 440,51 euros. En el polo contrario se encuentran los extremeños, ya que sólo el 54,68% resultará perjudicado por la subida de impuestos, y será por una cuantía media de 224,84 euros anuales.