Ferraz obliga a Rubalcaba a no ser el jefe de de la oposición hasta el Congreso del PSOE
El precandidato a la Secretaría General del PSOE y ex vicepresidente del Gobierno,Alfredo Pérez Rubalcaba, no ejercerá de jefe de la oposición en los principales debates que se mantengan en el Congreso de los Diputados hasta la celebración del 38 Congreso Federal del PSOE, cónclave que tendrá lugar los próximos 3, 4 y 5 de febrero y del que saldrá el futuro líder del partido.
Según fuentes de la dirección socialista, la Ejecutiva Federal solicitó el pasado domingo a Rubalcaba que, pese a haber sido elegido presidente del Grupo Parlamentario del PSOE en la Cámara Baja, delegue en el portavoz del mismo, José Antonio Alonso, las intervenciones más relevantes que se produzcan en estas semanas. De esta manera, Ferraz pretende evitar que surjan críticas de cierto favoritismo hacia la candidatura de Rubalcaba por brindarle tal escaparate en perjuicio de Carme Chacón. La petición del máximo órgano del PSOE entre congresos fue aceptada deportivamente por el precandidato, apuntaron las mismas fuentes. No obstante, estas también matizaron que si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decidiera subirse a la tribuna del Parlamento antes del 30 de enero, fecha de la próxima cumbre de la Unión Europea, la Ejecutiva Federal volvería a estudiar ese escenario.
De momento, en el primer Pleno de la legislatura, previsto para mañana, donde se debatirá el decreto de medidas urgentes aprobado por el Gobierno para hacer frente al déficit, será Alonso quien lleve el peso de la réplica del Grupo Parlamentario Socialista al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
“Situación difícil”
Al ser preguntado sobre este asunto, el veterano diputado vasco José María Txiki Benegas señaló ayer que esta decisión de Ferraz no debe interpretarse como signo de que el PSOE está más pendiente de las tareas internas que de hacer una digna oposición en el Congreso. Junto a Benegas, la secretaria general del PSOE cántabro, Lola Gorostiaga, y los portavoces de la candidatura, María González y Juan Moscoso, acompañaron a Rubalcaba en la presentación de sus 58 avales ante el registro de Ferraz. El parlamentario vasco explicó que fue el propio ex ministro quien le propuso el domingo, después del Comité Federal, que ejerciese como representante de su candidatura ante los órganos federales. Algo que aceptó, según él, porque cree que Rubalcaba puede ser un “magnífico secretario general” en la “situación difícil” que vive el PSOE tras dos derrotas electorales.
El aspirante a la Secretaría General se ha propuesto exponer sus ideas al mayor número posible de federaciones socialistas, por lo que ya ha programado una campaña que comenzará hoy en Sevilla, la capital de la federación del PSOE más numerosa, para buscar apoyos no sólo de los delegados, sino especialmente de los militantes del partido. Por su parte, el equipo de la ex ministra de Defensa también cumplió con el trámite y presentó los avales, pero optó por no darle publicidad. Ferraz pondrá a disposición de ambos un coche, una oficina y personal administrativo y de prensa.
Según fuentes de la dirección socialista, la Ejecutiva Federal solicitó el pasado domingo a Rubalcaba que, pese a haber sido elegido presidente del Grupo Parlamentario del PSOE en la Cámara Baja, delegue en el portavoz del mismo, José Antonio Alonso, las intervenciones más relevantes que se produzcan en estas semanas. De esta manera, Ferraz pretende evitar que surjan críticas de cierto favoritismo hacia la candidatura de Rubalcaba por brindarle tal escaparate en perjuicio de Carme Chacón. La petición del máximo órgano del PSOE entre congresos fue aceptada deportivamente por el precandidato, apuntaron las mismas fuentes. No obstante, estas también matizaron que si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decidiera subirse a la tribuna del Parlamento antes del 30 de enero, fecha de la próxima cumbre de la Unión Europea, la Ejecutiva Federal volvería a estudiar ese escenario.
De momento, en el primer Pleno de la legislatura, previsto para mañana, donde se debatirá el decreto de medidas urgentes aprobado por el Gobierno para hacer frente al déficit, será Alonso quien lleve el peso de la réplica del Grupo Parlamentario Socialista al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
“Situación difícil”
Al ser preguntado sobre este asunto, el veterano diputado vasco José María Txiki Benegas señaló ayer que esta decisión de Ferraz no debe interpretarse como signo de que el PSOE está más pendiente de las tareas internas que de hacer una digna oposición en el Congreso. Junto a Benegas, la secretaria general del PSOE cántabro, Lola Gorostiaga, y los portavoces de la candidatura, María González y Juan Moscoso, acompañaron a Rubalcaba en la presentación de sus 58 avales ante el registro de Ferraz. El parlamentario vasco explicó que fue el propio ex ministro quien le propuso el domingo, después del Comité Federal, que ejerciese como representante de su candidatura ante los órganos federales. Algo que aceptó, según él, porque cree que Rubalcaba puede ser un “magnífico secretario general” en la “situación difícil” que vive el PSOE tras dos derrotas electorales.
El aspirante a la Secretaría General se ha propuesto exponer sus ideas al mayor número posible de federaciones socialistas, por lo que ya ha programado una campaña que comenzará hoy en Sevilla, la capital de la federación del PSOE más numerosa, para buscar apoyos no sólo de los delegados, sino especialmente de los militantes del partido. Por su parte, el equipo de la ex ministra de Defensa también cumplió con el trámite y presentó los avales, pero optó por no darle publicidad. Ferraz pondrá a disposición de ambos un coche, una oficina y personal administrativo y de prensa.