Barreda, revelación con laurel
Amante del surf, el paisaje le acompañó en sus primeros kilómetros, con el Pacífico a su derecha. Se asomó a las playas chilenas y le dio al gas. También el terreno le era propicio, con más caminos de tierra que dunas. Después de su estreno en el rally raid más duro el año pasado, Joan Barreda, que entonces solo llegó a la tercera etapa y tuvo que abandonar antes de tiempo, se exigía ganar una especial en su segundo intento. Además de por el mérito y por los aplausos porque al día siguiente tendría que salir el primero, abrir pista y enfrentarle solo a los peligros del recorrido. Ese era su reto. Y ya ha ganado una etapa, su primera victoria en el Dakar. Mañana cumplirá su objetivo.