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AUTOESTIMA DEL VENEZOLANO (I/II)

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Carlos Mora V
Un triunfador consigue ver el bosque en su totalidad
INTRODUCCION
Muy crítica es la situación que actualmente afronta Venezuela en relación a su seguridad, economía, inestabilidad política, protestas, descontento, angustia, desesperación  por mencionar algunos aspectos que afronta el venezolano.
 Todo ello, conlleva a la importancia de analizar el por qué de ello, cuáles son las causas, cuál realmente su autoestima,   el por qué tanto descontento.
 Se dice, , que reglas y costumbres que a veces suelen ser contraproducentes son incorporados, a la familia, por medio del "modelo" que la sociedad nos presenta, y éste es asimilado por todos los grupos sociales. Pero, la personalidad de cada uno, no sólo se forma a través de la familia, sino también, con lo que ésta cree que los demás piensan de ética y con lo que piensa de sí misma, al salir de este ambiente y relacionarse con personas de otro grupo diferente.
La autoestima, además es aprender a querernos y respetarnos, es algo que se construye o reconstruye por dentro. Esto depende, también, del ambiente familiar en e! que estemos y los estímulos que este nos brinda. En la violencia familiar las víctimas y los victimarios poseen muy baja autoestima, ya que por un lado, la víctima es alguien a que maltratan sin que ésta pueda poner límites y no se da cuenta de que está siendo abusada. Por otro lado, los victimarios compensan lo inferior que se sienten, maltratando y abusando, en este caso, de un familiar.
CONSIDERACIONES, ALCANCE, REPERCUSIONES
Preocupa seriamente cuando el escenario nacional presente un clima negativo, en donde la violencia, el secuestro, el irrespeto, la verbología aun usada por el Primer mandatario y otras autoridades  deja mucho que decir, en donde el descontento se torna cada vez más y la autoestima del venezolano se cuestiona.
Lo cierto ,que no debe extrañarnos  que el clima actual no es favorable, hasta su presidente habla de hacer una guerra de ser necesario con su país vecino Colombia, todo ello conlleva a la necesidad de indagar qué está pasando con la autoestima del Venezolano, el por qué de este comportamiento, qué ha sido de su autoestima, en donde está su deterioramiento.
Escribir sobre las ventajas de la autoestima del venezolano, es difícil,  necesitamos crecer no en marginalidad  sino en civismo, en autoestima, encontrarnos a nosotros mismos, aprender a escucharnos, a darnos importancia y saber que queremos como personas y como comunidad.
Es sabido que para adentrarse en ello, es necesario considerar, como se ha comentado en foros abierto dentro de la cátedra de comportamiento organizacional del programa de Gerencia de la calidad y productividad de Faces de la Universidad de Carabobo,   que muchas de las heridas emocionales que tiene una persona, producidas en su niñez pueden causarnos trastornos psicológicos, emocionales y físicos (cáncer, úlceras, hipertensión, trastornos cardíacos y alimentarios, problemas en la pie!, depresiones, etc.), produciendo dificultades en la vida de las mismas (conflictos serios en el trabajo, disminución de la energía y de la capacidad creativa, relaciones matrimoniales desastrosas, no poder hacer o conservar amigos, poco entendimiento con las hijas e hijos).
Existen padres, madres, docentes o cuidadores que humillan, desprecian, no prestan atención, se burlan o se ríen del niño/a cuando pide ayuda, siente dolor, tiene un pequeño accidente, necesita que lo defiendan, expresan miedo, piden compañía, se aterra buscando protección, tiene vergüenza, etc. Estas actitudes se completan con otras totalmente opuesta, demostrándole al niño que es "querido y bonito" creándote una gran confusión. Pero estas muestras de cariño son aparentes, adjudicándole un rotulo a su identidad, que trae como consecuencia un peso negativo en formación y en el desarrollo de sus capacidades.
En el momento en que la persona afectada es adulta, transmitirá la humillación o el maltrato a personas más pequeñas o vulnerables. Es una cadena hereditaria de abuso y poder, ya que el desprecio y la vergüenza vivida en la infancia son la fuente de los problemas que afectan en la vida adulta y los causantes de la baja autoestima.
La principal imagen y más generalizada forma de violencia es el maltrato emocional. Hay muchas maneras pasa asustar a un niño y hacerlo sentir culpable e intimidado, sin recurrir a la violencia física. El niño o la niña se atormenta con pensamientos y sentimientos que no pueden comunicar ni compartir con nadie y aprenden a soportar el dolor y el silencio.
La autoestima y la comunicación están muy relacionadas, porque según como se diga algo, el efecto será positivo o negativo, de aprendizaje o de resentimiento, que se transmite desde la infancia.
 No nos sorprende comentarios como el que Venezuela es un país que esta en crisis desde su nacimiento, sigue en crisis, buscando la necesidad que se generen los cambios que le favorezcan en su crecimiento, que se de paso a una generación de venezolanos que se responsabilicen con su desarrollo, que  garanticen una buena calidad de vida, que sepa aprovechar adecuadamente sus riquezas  no a favor de unos, de grupos de poder, de mafias, sino en bien de todos, que realmente  haya justicia, equidad, distribución adecuada de sus  riquezas, que se respeten a todos los ciudadanos se refavorezca a todos, se repeste sus derechos y no solo a excepciones, a los aliados a los partidos políticos imperantes
Venezuela es un país que tiene mucho potencial, que necesita de cambios, de gobiernos que sepan usar adecuadamente sus riquezas, utilizar óptimamente la mano laboral, que se identifique por la unión, por las transformaciones que le garanticen al venezolano seguridad, respeto, reconocimiento, no se debe dar paso a las contradicciones a múltiples paradojas, sino propiciar  muchas más aspiraciones a ser diferente, a saber utilizar su potencial, a garantizar seguridad en todos sus aspectos.  
 Se sabe, Manuel  Barroso recogió hace años su impresión sobre la autoestima del venezolano, la manifestó en su libro al respecto, que esta autoestima, hoy tan baja,  seguirá siendo baja mientras en las cárceles haya venezolanos hacinados y sin sentencia condenatoria, en los barrios y cerros venezolanos hambrientos en pobreza critica, en las calles niños mendingando abandonados, trabajando para adultos, en los hospitales enfermos sin atención adecuada.
Estamos llamados a ser optimistas a creer en Venezuela.
Se señala, que la autoestima del venezolano puede tratarse en aspectos importantes como;
La conciencia de su mismo, La experiecia de los triangulos La definición propia de la estructuración contextual, con objetivos personales y nacionales.
Hay que considerar que el venezolano, sin saber de sí, negando su realidad y potencial, se enfrenta a la vida.
Esta necesidad de ser necesitado, trasciende todas sus interacciones con el mundo de afuera.
Si no hay conciencia de sí, nadie será responsable, pocos venezolanos viven su presente.
Nuestra conciencia nacional consiste en mucha retórica. Todas las demás características del nuevo venezolano que no es ciertamente marginal son las características de la persona autoestimada.
Mo hay que olvidar además, , la Destriangulación, como experiencia familiar:
El marginal, ese 80% de nuestra población, es un destriangulado, arraigo, ni identidad propia definida.
A todo ello hay que agregar la  definición de contextos, en donde el venezolano tampoco toma conciencia de su espacio, ni de los límites que éste impone.
En la vida del venezolano existe una exagerada exposición de la intimidad ajena al público con el agravante de que podríamos terminar creyendo que la vida, reputación y buen nombre de los demás no valen mayor cosa.
Considerar además  los mapas individuales vienen aprendidos desde los triángulos. Sus valores lo hacen venezolano, católico, evangélico, adeco, copeyano, masista, chavista,  blanco, negro, fiel.