Amnistía Internacional La represión va a continuar en 2012 en los países árabes.
La utilización de la violencia en 2011 para reprimir a la oposición en los países árabes puede seguir vigente en 2012, ya que algunos regímenes están decididos a mantenerse en el poder cueste lo que cueste, advierte Amnistía Internacional en un informe que será publicado este lunes.Los movimientos de protestas en la región, dirigidos en muchos casos por los jóvenes y con las mujeres jugando un papel central, han demostrado una notable e incluso sorprendente resistencia a la represión, dijo Philip Luther, director interino de AI para Medio Oriente y África del Norte.La utilización de la violencia en 2011 para reprimir a la oposición en los países árabes puede seguir vigente en 2012, ya que algunos regímenes están decididos a mantenerse en el poder cueste lo que cueste, advierte Amnistía Internacional en un informe que será publicado este lunes.Los movimientos de protestas en la región, dirigidos en muchos casos por los jóvenes y con las mujeres jugando un papel central, han demostrado una notable e incluso sorprendente resistencia a la represión, dijo Philip Luther, director interino de AI para Medio Oriente y África del Norte.Pero los intentos persistentes de algunos Estados de proponer sólo cambios cosméticos o, simplemente, de brutalizar a su población para someterla, es una prueba de que, para muchos gobiernos, la supervivencia del régimen sigue siendo su objetivo, subrayó.Las revueltas que estallaron en 2011 en el mundo árabe tras el suicidio de un joven vendedor de verduras tunecino llevó a la caída de los presidentes Zin El Abidin Ben Ali, de Túnez, Hosni Mubarak, de Egipto, y del líder libio Muamar Gadafi.El informe también critica a las autoridades interinas de Libia por no controlar las brigadas armadas que participaron en la caída de Gadafi y por no procesar a unas 7.000 personas que se encuentran en los campos de detención improvisados a cargo de brigadas.La organización defensora de los derechos humanos con sede en Londres también subrayó la actitud de otros gobiernos de la región, en particular de Siria, que siguen firmemente decididos a aferrarse al poder, a veces sin que importe el costo en vidas humanas y en dignidad.En este sentido, AI acusó al ejército y a los servicios de inteligencia sirios de cometer "asesinatos y torturas que pueden ser vistos como crímenes contra la humanidad, en un vano intento de aterrorizar a los manifestantes y opositores (para reducirlos) al silencio y a la sumisión.El rechazo de la gente común y corriente de ser privada de su lucha por la dignidad y la justicia es un punto que da esperanzas para el 2012, agregó.