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El iPhone cumple cinco años


Este es un día que he estado esperando durante dos años y medio. De vez en cuando aparece un producto revolucionario que lo cambia todo.
Hoy se cumplen cinco años, 9 de enero de 2007, de estas palabras pronunciadas por Steve Jobs para comenzar una de sus keynotes más emotivas. Se presentaba al mundo el iPhone, el primer smartphone de la manzana después de haber estado colaborando con otros fabricantes como Motorola en una especie de teléfono con capacidades de iPod. Pero en esta ocasión se trataba de una apuesta seria, un cambiador del juego, algo que transformaría por completo a la empresa de Cupertino y, por qué no a toda la industria telefónica mundial.
¿Pero qué es lo que ha hecho al iPhone tan especial, cómo ha orquestado Apple su actualización constante y qué esperar del futuro?

El evento

Un iPod, un teléfono y un comunicador de Internet. ¿Lo pilláis?. No se trata de tres dispositivos diferentes. Se trata de un dispositivo. Y lo hemos llamado iPhone. Hoy Apple va a reinventar el teléfono.
Se celebraba la Macworld 2007 en el Moscone Center de San Francisco y Steve JObs subió al escenario con un nuevo aparato en sus manos, un teléfono táctil creado desde la base, desde abajo, con la intención de extender la familia iPod a algo más. No era sorprendente pues en Apple ya habían tomado experiencia con los reproductores portátiles, y hasta los coqueteos con las PDAs a través del Newton sirvieron de inspiración.
Ventana externa
Como es lógico los rumores apuntaban a este lanzamiento que se llevaba preparando desde 2005 o quizás antes. La característica estrella del producto era su interfaz táctil un sistema de entrada de datos cuidado con mimo por Apple y con algunas ideas novedosas sobre cómo debía manejarse un terminal de este tipo.
Recordemos cómo eran los teléfonos en aquella época, la mayoría de los teléfonos más avanzados incluía un teclado Qwerty en la parte inferior, y Nokia dominaba la gama media con su Symbian y teclados tradicionales. Aunque algunos modelos ya integraban una pantalla táctil esta era de un solo punto, no multitáctiles como las actuales, y generalmente controladas mediante un stylus. Apple iba a cambiarlo todo portando su experiencia en interfaces visuales e intuitivas de escritorio a los teléfonos inteligentes, la introducción de gestos con el dedo y acciones nunca vistas dejaron al mundo sorprendido.

Historia

El iPhone original, o 2G como se le conoce ahora, se puso a la venta en junio aunque su expansión internacional fue muy corta. Entre sus prestaciones no había muchas de las cosas que esperaríamos de un teléfono hoy en día,
Al año siguiente, el 11 de julio de 2008, se presentó el iPhone 3G. Los cambios principales de esta segunda versión, además de su rediseño, fueron la capacidad de conexión a redes 3G, con una cobertura mayor fuera de los Estados Unidos, y el acceso al App Store, la función que contribuyó más que ninguna otra a popularizar el iPhone en todos los sectores de la población.
El iPhone 3GS llegó como una puesta al día menor el 8 de Junio de 2009, con un procesador más rápido en su interior, más memoria, cámara de 3 megapíxeles y algunos sensores adicionales. Exteriormente no se introdujo ninguna modificación, aunque al tener en las manos el 3GS y su predecesor, se notaba enseguida la mejora, con un funcionamiento mucho más fluido.

En cambio el iPhone 4 sí que creó una línea totalmente nueva, quizás el salto visual más importante desde que se presentó el primer modelo. Se presentó el día 7 de Junio de 2010 e integraba el procesador A4 así como una alta resolución de pantalla que Apple dio en llamar pantalla Retina. Algunas otras prestaciones fueron su mejor cámara, con 5 megapíxeles, un procesador más rápido, cámara delantera, y la inclusión de la “multitarea” mediante iOS 4. A partir de aquí llegamos al presente con el iPhone 4S, mismo diseño que el 4 pero procesador A5, 8 megapíxeles y Siri, el asistente de voz de la manzana.
Se trata de un repaso sin entrar en demasiados detalles, pero sirve para hacernos una idea de la forma en que Apple ha ido procurando conquistar al consumidor. No se trata de un superteléfono que nos valga para todo lo que queramos, se trata de un ecosistema pulido que funciona bien, y que es fácil de utilizar. iCloud es una buena muestra de ello, Apple persigue envolver al consumidor con sus productos con una compatibilidad infinita, y una familiaridad de actualizaciones envidiable.

Futuro

¿Qué podemos esperar a partir de aquí? En Cupertino seguirán profundizando su diferenciación con la competencia mediante una interfaz propia, una experiencia de uso fácilmente identificable, y servicios exclusivos. El futuro no será tanto qué tiene mi teléfono sino qué puedo hacer con él.
Está claro que para ello seguirá adelante la miniaturización y la mejora de aquellos puntos que aún tienen recorrido. Por ejemplo la cámara delantera debe mejorarse, la pantalla puede integrarse mejor en el chasis, se haga esta más grande o no en el futuro cercano, y tarde o temprano veremos la supresión del botón físico, por propia manera de ser de los diseñadores de la manzana.
Sea como sea, estamos convencidos que Apple seguirá sorprendiéndonos en las siguientes reiteraciones de su teléfono móvil, por todo ello, lo que trajo, lo que se llevó, y lo que queda por venir, ¡feliz quinto aniversario iPhone!
Imagen: Yutaka Tsutano